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Info Service on Sustainable Agriculture Dear friends and colleagues FAO officially ends its partnership with CropLife International Please see the Public Statement below and online here in English, Spanish and French, issued by the 11 civil society and Indigenous Peoples organizations in the global coalition to Stop the #ToxicAlliance. With
best wishes, Statement of Civil Society and Indigenous Peoples on the end of the FAO partnership with CropLife International Eleven organizations representing civil society and Indigenous Peoples across the globe welcome the statement by the UN Food & Agriculture Organization (FAO) that it has officially ended its Letter of Intent (LoI) with pesticide industry lobby group CropLife International. We believe that this is an important victory especially for farmers, farmworkers and rural communities who suffer most from pesticide harms. On 15 May 2024, PAN International received written confirmation from FAO Deputy Director-General Beth Bechdol that the LoI between FAO and CropLife International signed on 2 October 2020 came to an end almost exactly three years after its agreement. We have been informed that the FAO concluded its LoI with CropLife on 3 October 2023 in line with a review of all LoIs entered into prior to the development of FAO’s Strategy for Private Sector Engagement (2021-25) and the related new due diligence framework. Since the signing of the LoI, over 430 civil society and Indigenous Peoples’ organizations from nearly 70 countries, nearly 200,000 individuals from over 107 countries, 250 scientists and academics, nearly 50 philanthropic groups, and the UN Special Rapporteur on the Right to Food have called on the FAO to rescind its agreement with CropLife to Stop the #ToxicAlliance. We have called attention to how the agreement tied the FAO directly to the world’s largest manufacturers of the most deadly pesticides, companies such as Bayer, Syngenta and Corteva. We consistently raised concerns about the #ToxicAlliance in public and formal communications to the FAO leadership and Member States, dialogues with FAO officials, as well as global actions. We believe that such vigilance had a significant impact on how the FAO moved forward with what CropLife claimed was a “strategic partnership agreement.” In its communications with us in the course of this campaign, the FAO has maintained that the LoI did not constitute a formal engagement or partnership, but an “exploratory framework which may, or may not, lead to further engagements.” We commend the FAO leadership for its decision to not further formalize its engagement or partnership with CropLife. We welcome and encourage the role the FAO now plays toward delivering on its commitments in the new Global Framework on Chemicals and Waste (GFC) and leading the work on implementing these commitments through the Global Alliance on Highly Hazardous Pesticides (HHPs), in coordination with WHO and UNEP. The FAO has a golden opportunity to show that it will make substantial progress on phasing out the most hazardous pesticides known as HHPs worldwide, and supporting the transition towards sustainable, resilient and equitable production systems under the agroecological paradigm. We enjoin the FAO to not enter into any future partnership with the pesticide industry, bearing in mind that its due diligence framework includes specific sets of exclusionary criteria for high-risk sectors and makes clear that the agency must not pursue partnerships with entities that are not in compliance with human rights obligations or have the potential to negatively impact communities and the environment. As a UN organization, FAO is obliged to serve the public interest and uphold human rights. Towards that, it must take effective measures to end undue corporate influence on its strategic direction and work, and, among others, provide full transparency about voluntary contributions and about all engagements with the corporate sector. FAO should expand the scope of the new diligence framework to include clear, accessible and effective accountability mechanisms to address duty of care, grievance, liability, and remedy. We remain concerned about the FAO’s continuing informal engagements with CropLife and call for greater transparency and accountability in this regard. We will continue to monitor FAO´s actions and encourage the FAO to direct its engagements and resources towards phasing out HHPs, reducing reliance on pesticides, and transitioning to agroecology. To reach these goals, the FAO must strengthen its collaboration with organizations of small-scale food providers, Indigenous Peoples and civil society. We sincerely thank all individuals, organizations, Peoples, and other allies who supported the campaign to Stop the #ToxicAlliance. Let us continue to ensure that our global food systems are not captured by corporate interests and prioritize human rights and the planet over profit. Pesticide
Action Network International ————— Español Declaración de la Sociedad Civil y los Pueblos Indígenas sobre el Fin de la Asociación de la FAO con CropLife International Once organizaciones que representan a la sociedad civil y a los pueblos indígenas de todo el mundo acogen con satisfacción la declaración de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, como son sus siglas en inglés) de que ha finalizado oficialmente su Carta de Intención (LOI, como son sus siglas en inglés) con el grupo de presión de la industria de plaguicidas CropLife International. Creemos que esta es una victoria importante, especialmente para los agricultores, los trabajadores agrícolas y las comunidades rurales que sufren más por los daños de los plaguicidas. El 15 de mayo de 2024, PAN International recibió una confirmación por escrito de la Directora General Adjunta de la FAO, Beth Bechdol, de que la Carta de Intención (LOI) entre la FAO y CropLife International firmada el 2 de octubre de 2020 llegó a su fin casi exactamente tres años después de su acuerdo. Se nos ha informado que la FAO concluyó su Carta de Intención con CropLife el 3 de octubre de 2023 correspondiente con una revisión de todas las LOIs firmadas antes del desarrollo de la Estrategia de la FAO para la Participación del Sector Privado (2021-25) y el nuevo marco de diligencia debida relacionado. Desde que la firma de la LOI, más de 430 organizaciones de la sociedad civil y de pueblos indígenas de casi 70 países, casi 200,000 personas de más de 107 países, 250 científicos y académicos, casi 50 grupos filantrópicos y el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación han pedido a la FAO rescindir su acuerdo con CropLife para Stop the #ToxicAlliance (Detener a la #Alianza Tóxica). Hemos llamado la atención sobre cómo el acuerdo vinculaba directamente a la FAO con los mayores fabricantes del mundo de los plaguicidas más mortíferos, empresas como Bayer, Syngenta y Corteva. Constantemente planteamos preocupaciones sobre la #ToxicAlliance en comunicaciones públicas y formales a los líderes de la FAO y a los Estados Miembros, en diálogos con funcionarios de la FAO, así como en acciones globales. Creemos que dicha vigilancia tuvo un impacto significativo en la forma en que la FAO avanzó con lo que CropLife afirmó que era un “acuerdo de asociación estratégica”. En sus comunicaciones con nosotros en el transcurso de esta campaña, la FAO ha sostenido que la LOI no constituía un compromiso o asociación formal, sino un “marco exploratorio que puede, o no, conducir a nuevas colaboraciones”. Felicitamos a los dirigentes de la FAO por su decisión de no formalizar más su compromiso o asociación con CropLife. Apreciamos y alentamos el papel que desempeña ahora la FAO para cumplir sus compromisos en el nuevo Marco Mundial sobre Productos Químicos y Residuos (GFC, como son sus siglas en inglés) y liderar el trabajo para implementar estos compromisos a través de la Alianza Global sobre Plaguicidas Altamente Peligrosos (PAP, por sus siglas en español y HHP, por sus siglas en inglés), en coordinación con la Organización Mundial de Salud (OMS) y el Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas (PNUMA). La FAO tiene una oportunidad de oro para demostrar que logrará avances sustanciales en la eliminación gradual de los plaguicidas más peligrosos, conocidos como HHP (PAP) en todo el mundo, y que apoyará la transición hacia sistemas de producción sostenibles, resilientes y equitativos bajo el paradigma agroecológico. Instamos a la FAO a no establecer ninguna asociación futura con la industria de plaguicidas, teniendo en cuenta que su marco de diligencia debida incluye conjuntos específicos de criterios de exclusión para sectores de alto riesgo y deja claro que la agencia no debe buscar asociaciones con entidades que no estén en cumplimiento de las obligaciones de derechos humanos o tienen el potencial de impactar negativamente a las comunidades y el medio ambiente. Como organización de las Naciones Unidas, la FAO está obligada a servir el interés público y defender los derechos humanos. Para lograrlo, debe tomar medidas efectivas para poner fin a la influencia corporativa indebida en su dirección estratégica y su trabajo y, entre otras cosas, brindar total transparencia sobre las contribuciones voluntarias y sobre todos los compromisos con el sector empresarial. La FAO debería ampliar el alcance del nuevo marco de diligencia para incluir mecanismos de rendición de cuentas claros, accesibles y eficaces para abordar el deber de cuidado, las quejas, la responsabilidad y la reparación. Seguimos preocupados por los continuos compromisos informales de la FAO con CropLife y pedimos una mayor transparencia y rendición de cuentas a este respecto. Continuaremos monitoreando las acciones de la FAO y alentando a la Organización a dirigir sus compromisos y recursos hacia la eliminación gradual de los PAP, la reducción de la dependencia de plaguicidas y la transición a la agroecología. Para alcanzar estos objetivos, la FAO debe fortalecer su colaboración con organizaciones de pequeños proveedores de alimentos, pueblos indígenas y la sociedad civil. Agradecemos sinceramente a todas las personas, organizaciones, pueblos y otros aliados que apoyaron la campaña para Detener a la #AlianzaTóxica. Sigamos garantizando que nuestros sistemas alimentarios mundiales no sean acaparados por intereses corporativos y prioricemos los derechos humanos y el planeta por encima de las ganancias. Pesticide
Action Network International – Red Internacional de Acción sobre
Plaguicidas ——————————— Français Déclaration de la société civile et des peuples autochtones sur la fin du partenariat de la FAO avec CropLife International Onze organisations représentant la société civile et les peuples autochtones du monde entier se félicitent de la déclaration de l’Organisation des Nations Unies pour l’alimentation et l’agriculture (FAO) selon laquelle elle a officiellement mis fin à sa lettre d’intention (LDI) avec le groupe de pression de l’industrie des pesticides CropLife International. Nous pensons qu’il s’agit d’une victoire importante, en particulier pour les agriculteurs, les travailleurs agricoles et les communautés rurales qui souffrent le plus des dommages causés par les pesticides. Le 15 mai 2024, PAN International a reçu la confirmation écrite de la Directrice générale adjointe de la FAO, Beth Bechdol, que la LDI entre la FAO et CropLife International signée le 2 octobre 2020 prenait fin presque exactement trois ans après son accord. Nous avons été informés que la FAO a conclu sa lettre d’intention avec CropLife le 3 octobre 2023, conformément à un examen de toutes les lettres d’intention conclues avant l’élaboration de la Stratégie de la FAO pour l’engagement du secteur privé (2021-2025) et du nouveau cadre de diligence raisonnable connexe. Depuis la signature de la LDI, plus de 430 organisations de la société civile et des peuples autochtones de près de 70 pays, près de 200 000 personnes de plus de 107 pays, 250 scientifiques et universitaires, près de 50 groupes philanthropiques et le Rapporteur spécial des Nations Unies sur le droit à l’alimentation ont appelé la FAO à annuler son accord avec CropLife pour mettre fin à l’Alliance #Toxique. Nous avons attiré l’attention sur la façon dont l’accord liait directement la FAO aux plus grands fabricants mondiaux des pesticides les plus meurtriers, des entreprises telles que Bayer, Syngenta et Corteva. Nous avons constamment soulevé des préoccupations au sujet de l ‘#AllianceToxique dans les communications publiques et formelles aux dirigeants de la FAO et aux États membres, les dialogues avec les responsables de la FAO, ainsi que les actions mondiales. Nous pensons qu’une telle vigilance a eu un impact significatif sur la façon dont la FAO a progressé dans ce que CropLife a qualifié d ‘« accord de partenariat stratégique ». Dans ses communications avec nous au cours de cette campagne, la FAO a soutenu que la LDI ne constituait pas un engagement ou un partenariat formel, mais un « cadre exploratoire qui peut ou non conduire à d’autres engagements ». Nous félicitons le leadership de la FAO pour sa décision de ne pas formaliser davantage son engagement ou son partenariat avec CropLife. Nous saluons et encourageons le rôle que joue maintenant la FAO dans la réalisation de ses engagements dans le nouveau Cadre mondial sur les produits chimiques et les déchets (GCF) et dans la direction des travaux sur la mise en œuvre de ces engagements par le biais de l’Alliance mondiale sur les pesticides hautement dangereux (HHP), en coordination avec l’OMS et le PNUE. La FAO a une occasion en or de montrer qu’elle fera des progrès substantiels dans l’élimination progressive des pesticides les plus dangereux connus sous le nom de PHP dans le monde entier et dans le soutien à la transition vers des systèmes de production durables, résilients et équitables dans le cadre du paradigme agroécologique. Nous enjoignons à la FAO de ne pas conclure de partenariat futur avec l’industrie des pesticides, en gardant à l’esprit que son cadre de diligence raisonnable comprend des ensembles spécifiques de critères d’exclusion pour les secteurs à haut risque et indique clairement que l’agence ne doit pas poursuivre de partenariats avec des entités qui ne respectent pas les obligations en matière de droits de l’homme ou qui ont le potentiel d’avoir un impact négatif sur les communautés et l’environnement. En tant qu’organisation des Nations Unies, la FAO est tenue de servir l’intérêt public et de défendre les droits de l’homme. À cette fin, il doit prendre des mesures efficaces pour mettre fin à l’influence indue des entreprises sur son orientation stratégique et ses travaux, et, entre autres, assurer une transparence totale sur les contributions volontaires et sur tous les engagements avec le secteur des entreprises. La FAO devrait élargir la portée du nouveau cadre de diligence pour inclure des mécanismes de responsabilité clairs, accessibles et efficaces pour répondre au devoir de diligence, aux griefs, à la responsabilité et aux recours. Nous restons préoccupés par les engagements informels continus de la FAO avec CropLife et appelons à plus de transparence et de responsabilité à cet égard. Nous continuerons à suivre les actions de la FAO et à encourager la FAO à orienter ses engagements et ses ressources vers l’élimination progressive des PSH, la réduction de la dépendance aux pesticides et la transition vers l’agroécologie. Pour atteindre ces objectifs, la FAO doit renforcer sa collaboration avec les organisations de petits fournisseurs d’aliments, les peuples autochtones et la société civile. Nous remercions sincèrement toutes les personnes, organisations, peuples et autres alliés qui ont soutenu la campagne Stop the #ToxicAlliance. Continuons à veiller à ce que nos systèmes alimentaires mondiaux ne soient pas capturés par les intérêts des entreprises et à donner la priorité aux droits de l’homme et à la planète plutôt qu’au profit. Pesticide
Action Network International
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